Hace ya casi un mes que me volví a mudar y, aunque fue una mudanza muy pequeña (visto así por expertos en mudanzas con coches enormes -¡Gracias por la ayuda!-) ha terminado de convencerme para configurar un nuevo propósito.
Al diablo con los propósitos de fechas especiales (como “año nuevo”), los buenos propósitos se toman en cualquier momento. Y el nuevo propósito es uno grande. El propósito de desacumular -y no, no viene en la RAE-.
Os parecerá mentira, pero no hace tanto cuando me decían algo sobre libros digitales yo pensaba WTF!, cuando salió Steam yo pensé ¡Ja! Yo quiero mi cajita super guay…
Cuando era pequeño soñaba con tener una gran librería con libros, mangas y de todo, pero que fuese enorme. Pensaba en una vida en un sitio, establecido, con una casa que ir tuneando con los años… y ¡quién sabe cómo será mi futuro!
Sin embargo conozco mi presente, mi presente es nómada (vale, que igual mudarse del distrito de Tetuán a Retiro no es muy nómada, pero es una mudanza igual), mi presente es que he acumulado un montón de cosas que no uso y mi presente es eminentemente práctico.
- Un libro electrónico ocupa poco, se coge bien con una mano (ya estés leyendo el comienzo o el final de una página), pesa poco y se le limpia el polvo mejor.
- Los videojuegos electrónicos no hay que ir a comprarlos -o esperar que lleguen de lugares donde valen más baratos-, no hay que andar metiendo y quitando los discos y a veces hasta son más baratos.
- Los manga son en parte como los libros (aunque ya hace falta una buena pantalla) pero creo que es lo que más va a costar cambiar.
Y parecía que aquí se acababa la cosa, pero hay algo más. De un tiempo a esta parte me he dado cuenta, que me preocupo en exceso por mis cosas, que me disgusto cuando algo se estropea y (muy importante) que si no tengo cosas por las que preocuparme, estoy mejor :).
Los que me conocéis sabréis que me gusta cuidar muchísimo las cosas -más que a los japoneses de hoy en día-. Me gusta que duren, que puedan servir para siempre. Cuando presto un disco raro es no oir un “El disco o en la caja o en el lector por favor”.
So what’s the plan?
El plan consiste en deshacerme de todo lo que tengo acumulado sin prisa pero sin pausa. Con un poco de suerte contaré con la ayuda del experto en Mercadillos Frikis Zordor y podré sacarme unas pelillas.
¿Puede fallar?
Espero que no. Va a ser muy duro, pero sé que es bueno. Habrá que resistir la mirada de esos dibujos tan guays, algunos con una calidad de impresión y papel impresionantes, esos recuerdos tan gratos, o… esa pasta gastada en algo que ni has usado. Pero mejor no tenerlo a sólo verlo cuando tienes que cargar con ello.
Por si no fuese bien el tema de la fuerza de voluntad, tengo preparado un interesante Plan B que leí por Internet. Consiste en, por cada cosa que adquieras nueva, deshazte de dos ;).
¿Cuál es el fin?
El fin es ser más feliz y preocuparme menos por las cosas y más por las personas.