Actualización sobre la desacumulación

Como sabréis el año pasado decidí comenzar a “desacumular” con el objetivo de no preocuparme de las cosas físicas. Y os preguntaréis ¿Cómo va la cosa?

Cacharros

Me he deshecho de multitud de cacharros como mis consolas de sobre mesa (PS3, PS3, Gamecube, Saturn), algunas portátiles (GBA, GB micro, GP2x) y otros aparatos. Creo que el siguiente paso será el Mac mini quedándome únicamente con el portátil (pa qué más).

CDs de música

Los CDs de música los he digitalizado en formato .flac para no perder calidad y he empezado a deshacerme de ellos. Si hay alguno que sepáis que tengo que os guste decídmelo.

DVDs de películas

Los DVD de películas los he digitalizado también (ripeando algunos, copiando íntegramente otros). No obstante, en el caso de las películas -imagino que motivado por lo lento del ripeo– he decidido guardar sólo aquellas que creo que en el futuro serán más complicadas de conseguir para ver (con un poco de suerte alquilándolas por Internet para un visionado). Así que he guardado por ejemplo las películas más o menos “originales” de la primera trilogía de Star Wars, sin retoques, y las películas de Ghibli, edición japonesa.

Juegos

Junto con las consolas me he despedido de gran parte de los juegos. Ya casi sólo me falta por deshacerme de los juegos de PC. Aunque he ripeado algunos de PSX, en su mayoría espero poder jugarlos comprándolos (o alquilándolos, quién sabe) en el futuro digitalmente o con emuladores -si las compañías siguen insistiendo en que te compres sus consolas-.

Libros

La verdad es que como no tengo tantos, es lo que llevo menos avanzado. Los libros no cabe duda de que podré adquirirlos o alquilarlos en el futuro, salvo los de algún autor tonto (sí, es a ti Salinger) que deba bajarlo pirata.

Manga

Y éste también va bastante avanzado, aunque aún queda mogollón. Anda que no tengo! Lo malo del manga es que no me voy a poner a escanearlos y que además me dan ganas de leer muchos de ellos pero no tengo tiempo, y aún no hay fórmula digital posible. No, no paso por escaneos y traducciones cutres, lo siento. Espero que las editoras de manga se pongan las pilas en ésto o se junten y saquen una plataforma común o algo.

 

Pues nada. La cosa marcha a buen ritmo pero ¡es increíble la cantidad de cosas que he acumulado!

 

Desacumulación

Hace ya casi un mes que me volví a mudar y, aunque fue una mudanza muy pequeña (visto así por expertos en mudanzas con coches enormes -¡Gracias por la ayuda!-) ha terminado de convencerme para configurar un nuevo propósito.

Al diablo con los propósitos de fechas especiales (como “año nuevo”), los buenos propósitos se toman en cualquier momento. Y el nuevo propósito es uno grande. El propósito de desacumular -y no, no viene en la RAE-.

Os parecerá mentira, pero no hace tanto cuando me decían algo sobre libros digitales yo pensaba WTF!, cuando salió Steam yo pensé ¡Ja! Yo quiero mi cajita super guay…

Cuando era pequeño soñaba con tener una gran librería con libros, mangas y de todo, pero que fuese enorme. Pensaba en una vida en un sitio, establecido, con una casa que ir tuneando con los años… y ¡quién sabe cómo será mi futuro!

Sin embargo conozco mi presente, mi presente es nómada (vale, que igual mudarse del distrito de Tetuán a Retiro no es muy nómada, pero es una mudanza igual), mi presente es que he acumulado un montón de cosas que no uso y mi presente es eminentemente práctico.

  • Un libro electrónico ocupa poco, se coge bien con una mano (ya estés leyendo el comienzo o el final de una página), pesa poco y se le limpia el polvo mejor.
  • Los videojuegos electrónicos no hay que ir a comprarlos -o esperar que lleguen de lugares donde valen más baratos-, no hay que andar metiendo y quitando los discos y a veces hasta son más baratos.
  • Los manga son en parte como los libros (aunque ya hace falta una buena pantalla) pero creo que es lo que más va a costar cambiar.
Estanterías nuevas... pero completas a día de hoy

Y parecía que aquí se acababa la cosa, pero hay algo más. De un tiempo a esta parte me he dado cuenta, que me preocupo en exceso por mis cosas, que me disgusto cuando algo se estropea y (muy importante) que si no tengo cosas por las que preocuparme, estoy mejor :).

Los que me conocéis sabréis que me gusta cuidar muchísimo las cosas -más que a los japoneses de hoy en día-. Me gusta que duren, que puedan servir para siempre. Cuando presto un disco raro es no oir un “El disco o en la caja o en el lector por favor”.

 

So what’s the plan?

El plan consiste en deshacerme de todo lo que tengo acumulado sin prisa pero sin pausa. Con un poco de suerte contaré con la ayuda del experto en Mercadillos Frikis Zordor y podré sacarme unas pelillas.

¿Puede fallar?

Espero que no. Va a ser muy duro, pero sé que es bueno. Habrá que resistir la mirada de esos dibujos tan guays, algunos con una calidad de impresión y papel impresionantes, esos recuerdos tan gratos, o… esa pasta gastada en algo que ni has usado. Pero mejor no tenerlo a sólo verlo cuando tienes que cargar con ello.

Por si no fuese bien el tema de la fuerza de voluntad, tengo preparado un interesante Plan B que leí por Internet. Consiste en, por cada cosa que adquieras nueva, deshazte de dos ;).

¿Cuál es el fin?

El fin es ser más feliz y preocuparme menos por las cosas y más por las personas.