Ayer me terminé (es decir, llegué a los créditos del final) el juego de Scott Pilgrim. Está basado en un comic del cual han sacado ya la película en Estados Unidos y que yo veré descargada de Internet (teniendo en cuenta que su marketing global ha hecho que quiera verla antes de los 4 meses que va a tardar en llegar aquí).
El videojuego es un 4 jugadores contra el barrio (mejor no jugar solo) del estilo de Street of Rage 2 pero añadiéndole subir de niveles para adquirir habilidades, tremendos líos con cuentas de la consola para poder salvar el estado, incomprensibles (al principio) interfaces de usuario (especialmente en la tienda) y algunos bugs de esos de salirte del escenario y tal.
Qué mal ¿no? Pues no. El juego es AWESOME. Tiene una genial banda sonora de Anamanaguchi y los gráficos hechos por quien todo el mundo estaba deseando que hiciese un juego, Paul Robertson.
Realmente genial. Y además es descargable y cuesta 10 euros. ¡Viva!
He leído un post muy interesante en el blog de Noel Llopis sobre cómo hacer buenos prototipos o, mejor dicho, cómo no hacer malos prototipos. Muy resumido los puntos son:
No sigáis con la primera idea: Haced varios prototipos para varias ideas y luego elegir, no elijáis primero y hagáis un prototipo para luego seguir con esa idea hasta el final.
Plantead una buena pregunta a responder por el prototipo: el prototipo tiene que responder algo respondible como dudas tecnológicas, dudas visuales, dudas de usabilidad…
Que no os lleve demasiado tiempo: evidentemente acorde a la magnitud del proyecto, pero tiene que ser algo rápido.
No hagáis el juego entero: hay que hacer sólo aquello que te lleve a despejar las dudas.
Os recomiendo la lectura del artículo completo que tiene muchos detalles interesantes, como el final. No podía acabar el artículo sin un clásico entre los clásicos: ¡no reuséis nunca partes del prototipo!
Como no sacaba muy buenas notas en la asignatura extra escolar que tenía de Inglés, mi padre me hizo un programita de estudio del estilo “flash cards” donde te pregunta vocabulario y según si aciertas o no te va sumando puntos y luego te repite las que no has acertado, hasta que las aprendes todas. Lo hizo en dBase.
dBase III
El dBase III era el programa de gestión de bases de datos por excelencia antes de que apareciese el SQL. Tenía un lenguaje de programación comunmente conocido como xBase usado en varios programas como dBase, Fox Pro, Clipper…
En unas vacaciones de verano me dio por aprenderlo y, por supuesto, no lo usé para hacer programas de bases de datos sino para hacer videojuegos.
Una aventura conversacional
El juego que hice con el dBase III fue una aventura conversacional llamada Bananus Patatus.
Bananus Patatus
La aventura conversacional estaba basada en el típico viaje turístico a una isla desierta que haces y cuando menos te lo esperas se han perdido todos menos tú.
La verdad es que prefiero no poner demasiadas pantallas del juego ya que por aquel entonces le daba patadas a todas y cada una de las palabras del diccionario. Viéndolo ahora casi pienso que lo hicese a propósito, pero se le pueden caer a uno los ojos si mira directamente a alguna de estas faltas de ortografía.
A pesar de que el ingame era sólo caracteres ASCII, por aquel entonces tenía a mi alcance varias herramientas con las que conseguí darle un poco más de ambiente al juego añadiendo sonidos, músicas y animaciones.
Animator
Una de las herramientas era el increible Animator de Autodesk con el que hacer animaciones en 320X200 a 256 colores. Con ella pude hacer algunas animaciones interesantes para meter en el juego.
Siento no poder poner los videos, que tienen mucho más sentido que las imágenes. Con el animator también se podían editar videos hechos con el 3D Studio (el cual debí borrar en su día del disco duro porque ocupaba mucho y ahora no lo tengo).
3D Studio 3
Con la famosa demo del 3D Studio 3 limitada a 300.000 polígonos que venía con el primer fascículo de una colección, se podían hacer animaciones interesantes de forma simple, sin tener que modelar nada muy complicado. Los efectos de iluminación ya hacían que cualquier cosa pareciese genial.
Esta fluida e hipnotizante animación me sigue gustando
Y también por esa época del DOS, además del tema gráficos y animación, toqué el de la música con el genial Scream Tracker 3.
Scream Tracker 3
La verdad es que con el ST3 lo que más me gustó hacer, más que componer música tradicional, fue hacer música de atmósfera jugando mucho con los volúmenes, creando ecos y efectillos varios con los instrumentos (sacados de otras canciones ^^).
Hay algunas imágenes que me hubiese gustado enseñaros pero que no encuentro. Creo que se han perdido en el tiempo… una pena. En el próximo post DIV y los programitas de Windows. ¡Hasta la próxima!
Me he acabado de leer el manga de Pluto de Naoki Urasawa y me ha gustado. Desde que conocí las obras de Naoki Urasawa con la edición de Planeta del manga Monster, me he convertido en uno de sus fans. Quizá en el global sus historias no acaben de encajar del todo bien, o no sean fáciles de entender (quizá por olvido de parte de la historia según se va publicando)… pero el magistral dibujo, la excelente forma de contar historias nuevas y tramas apartadas que luego se conectan hace que leer a Urasawasea una delicia.
En el caso de Pluto, se toma como punto de partida un capítulo del manga de Astroboy (Tetsuwan Atomu) del genial Osamu Tezuka. Curiosamente fue este capítulo el que me hizo dejar de leer el mencionado manga, que para mis gustos actuales no acababa de encajar y se hacía muy pesado.
Así pues en Pluto nos encontramos a los fantásticos personajes de Tezuka, con el estupendo y muy personal estilo de Urasaway con un tipo de manga similar a sus anteriores obras (Monster, 20th Century Boys) que son el tipo de manga que me gusta leer ahora y que, desgraciadamente, no abunda. Mangas del estilo Naruto ya me aburren un poco… y Pluto además ¡son sólo 8 tomos!
Me he acabado de leerHigh Fidelity, de Nick Hornbyy me ha gustado. Lo primero que me ha sorprendido es que es un libro del cual conozco más gente de la que pensaba que lo ha leído.
High Fidelity, en mi opinión, va mejorando de forma constante desde el principio del libro donde, no sabes qué esperar, hasta que ya te vas haciendo con el personaje y hacia el final ya obtienes algunos pedazos de información, bien contada, de lo más interesante.
Por supuesto toda la novela está llena de pequeños comentarios y opiniones sobre la vida de cada día, la que todos vivimos, que te hacen sonreir o soltar alguna que otra carcajada.
Una pena no tener un conocimiento suficientemente grande de todas las referencias que se hacen en el libro para haber disfrutado mucho más de su lectura.
El martes pasado fui al cine a ver Toy Story 3. Me costó encontrar un cine donde no la pusieran en 3D (el cine y yo creo que hemos terminado nuestra poca relación que teníamos). Pensaba que con ir al cine de aquí al lado (el Lido) la pondrían en 2D pero no. Ahora el Lido se llama Lido 3D.
Total que fui a El Palacio de Hielo donde la ponían en 3D… y en 2D :). Y oye, tienen un buen cine, todo sea dicho. Además recordé los findes de horas extra currando en EA, en el Potter: que íbamos a comer por allí.
La película me ha parecido de muy buen hacer y eso cada vez es más difícil de encontrar. Un buen ritmo en casi toda la película, suficientes cambios para no aburrir, y no siempre sabías qué iba a pasar, lo cual se empieza a agradecer en un mundo donde ya todos nos sabemos el manual básico del guionista.
Una pena que por el tema del 3D no pude verla en versión original ¬_¬ y ¡esta película lo merecía especialmente Amigos!
Como no empiece a funcionar ya en España un modelo para ver películas por alquiler de pago en formato digital por Internet voy a tener que hacerlo yo, y no sé de dónde voy a sacar los recuersos, pero ¡esto no puede aguantarse más! (y como sigan haciendo el tonto como con lo de Libranda, este país se va a dar una buena galleta en no mucho y tendrá que depender más aún del ladrillo).
Estos días me he estado leyendo el Manga de Capitán Harlock y la verdad es que me ha decepcionado un poco al principio, pero luego ha ido mejorando. No sabría bien cómo decirlo, pero es como los Mortadelos, pero en especial los Mortadelos más antiguos. Están bien, pero se nota que está todo un poco montado sobre la marcha y un poco caótico…
Pero el hecho de que al final del último tomo (el 5) no acabe nada, porque quedó inconcluso… no tiene gracia. Pero por fortuna el anime, que me gusta más -y ya es raro- sí tiene final y está hecho con la colaboración del autor original: Leiji Matsumoto :).
Antiguamente me gastaba un dineral comprando mangas, y ahora que he descubierto que hoy en día hay manga en las bibliotecas… puedo leer todo aquello que por una u otra razón no compré en su día. Como por ejemplo Buda de Osamu Tezuka que también leí y me gustó mucho :).
“You just… you just don’t do anything. You get lost in your head, and you sit around thinking instead of getting on with something, and most of the time you think rubbish. You always seem to miss what’s really happening.”
[…]
“Something more than waiting for life to change and keeping your options open. You’d keep your options open for the rest of your life, if you could. You’ll be lying on your deathbed, dying of some smoking-related disease, and you’ll be thinking, well, at least I’ve kept my options open. At least I never ended up doing something I couldn’t back out of.”
Como he empezado a buscar trabajo para volver a ser trabajador por cuenta ajena, he decidido iniciar una serie de posts sobre todo eso que me gustaría contar en mi Currículum y que supiesen mis entrevistadores.
Aunque no lo parezca, llevo ya un tiempecillo con esto…
Seguramente no voy a saber relacionar fechas exactas (tan poco se trata de hacer un trabajo de investigación concienzudo sobre mi pasado) con lo que os voy a contar y puede que no todo esté en el orden cronológico adecuado. Sea como sea allá vamos.
Creo que la idea de hacer videojuegos empezó cuando yo era un mico, en los tiempos del Spectrum (que se compró en mi casa) y el Atari (en la de mis primos). Mi padre alguna vez hacía algún programita en Basic que dibujaba cosas por la pantalla y nosotros nos dedicábamos a copiar ejemplos de código de manuales y revistas.
10, 20, 30, 40… uy me he saltado una línea. 35, 50…
Pero fue cuando llegó el 286 con pantalla EGA y disquetera de 5 1/4 cuando empezó lo bueno.
STW
Y es que aparte de jugar al Goody y la Abadía del Crimen, teníamos en el ordenador un programa de IBM llamado StoryBoard Plus (que no sé a santo de qué estaba en un directorio llamado STW). El programa en cuestión era para hacer presentaciones e incluía un editor de dibujo y un apartado donde programar, con no muchas instrucciones, las presentaciones.
16 colores ¿Quién necesita más?
Vamos, que tenía lo básico para poder hacer juegos:
Podías poner un fondo y usar varias cortinillas
Podías mover y animar un spite (trozo de un dibujo) con un color de transparencia
Aunque con ciertas dificultades, podías programar acciones distintas para cada tecla
O,P,Q,A ¡claro! y m -_- de matar
Las imágenes que iré poniendo son todas mías. Mi hermano, que tenía 5 años más que yo, hacía cosas mucho mejores, claro.
Mickey Mouse
Mi hermano hizo un juego de Mickey Mouse con una escopeta así que yo decidí hacer un juego de Mickey Mouse con un “bazoca” (bazuca según la RAE). Aunque le robé las animaciones del prota, el resto lo hice enteramente yo y es una pena que, como todos, mi diskete de 5 1/4 donde lo guardaba, murió. Nos habríamos reído con los gráficos.
Aparte de llorar como un descosido (que, recuerdo, yo era un niño aún) aprendí la importancia de las copias de seguridad y lo mal que sienta perder trabajo hecho con esfuerzo.
Sir Arthur
Posteriormente mi hermano hizo un juego de Sir Fred (nos marcó el de Spectum claro) y yo volví a hacer lo mismo. “Tomé prestado” el prota, le cambié el color e hice todo lo demás del juego Sir Arthur.
Y vendría el 486, en VGA y nuevos programas con los que hacer videojuegos… en la próxima edición!
El pasado fin de semana fue el Bon-odori en el colegio japonés de Madrid (que lamentablemente parece que tiene un futuro incierto).
Creo que este año ha sido peor que el anterior. Ha empezado tarde el baile, ha habido más gente y ha habido menos variedad de comida (o se ha acabado muy pronto, por la cantidad de gente).
El año anterior bailé bastantes veces y en esta ocasión sólo pude bailar una vez cada tema. Con lo que me gusta… :)