La verdad es que mi impresión mirando atrás es que el 2012 ha sido un año bastante aburrido. En el terreno laboral no se puede decir que haya habido poco trabajo, de hecho hacia al final del año casi muero sepultado y debo reconocer que ha habido momentos interesantes como el desarrollo y lanzamiento este año de Enumerados.
Te pones a ver fotos y te das cuenta que ha habido grandes momentos. El año empezó de forma espectacular con un viaje a Londres que disfruté muchísimo y ha acabado de forma parecida aunque disfrutándolo menos por el tema del trabajo que os comentaba.
Durante el año, como siempre, los mejores momentos han sido estando con la gente. Con viejos amigos por Mallorca, Londres y por Madrid, con amigos developers y goeros por Barcelona, Valencia y Castellón, y disfrutando muchísimo con la experiencia de vivir unos días con las familias de amigos en Cádiz ¡Gracias!
En cuanto a propósitos de forma de vida, por un lado tenía la desacumulación, que ha ido bien, librándome de varios cacharros, juegos, libros y cds, y por otro lado el tema de la reducción de los residuos de plástico, que ha ido fatal. Si bien he reducido casi totalmente el uso de bolsas de plástico, el conseguir comida sin plásticos ha sido complicado hasta el punto que en el mercado donde me la ponían en cartón han empezado a envolverla en plásticos también.
Este año jugué menos al Go. Es cierto que participé en el torneo de Barcelona, de Madrid, de Cádiz y tuve una semana de vacaciones en el seminario de Sepúlveda, pero en realidad he jugado mucho menos y eso se nota. He visitado el Club Nam-Ban con menos asiduidad (¿una vez a la semana?) pero es que este año le he dedicado más tiempo (es decir, algo) al estudio de japonés. Y ha estado bien, porque he notado que he progresado. Lo malo es que lo mismo que se progresa, en tiempos de mucho trabajo, al dejarlo, también se olvida.
Quizá no haya sido un año tan aburrido después de todo ¿verdad? El problema es que, aunque haya muchas buenas e interesantes experiencias puntuales, repartidas entre 365 días quizá se noten un poco difuminadas. Así que creo que lo mejor para 2013 va a ser intentar que todos y cada uno de los días sean memorables ¿No? :)