Podemos leer en Gamasutra que la Comisión Europea ofrecerá hasta 60.000€ en ayudas para cubrir cualquier parte de la producción de un videojuego. Empezando por un mínimo de 10.000€, el máximo será concedido a aquellos títulos de temática centrada en la herencia de Europa y su diversidad.
Otras iniciativas para el fortalecimiento de la “industria” del videojuego acaban de empezar su andadura aquí mismo, con la creación y puesta en marcha de la asociación DOID.
¿Conseguirán las empresas de desarrollo españolas madurar lo suficiente para que podamos hablar de industria?